¿Cómo afecta la transformación digital a los modelos de negocio tradicionales?

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jaime | 18/01/2019

Las empresas digitales no están compitiendo frontalmente con las empresas tradicionales, en su campo, simplemente se han puesto a jugar en una cancha distinta. Han definido sus propias reglas y han empezado a ofrecer al consumidor una forma de hacer que al consumidor le está gustando, sin más. Ahora son las empresas tradicionales las que deben aprender a moverse en esta nueva cancha si quieren poder competir.

 

Las empresas digitales han surgido en un mundo construido, dónde todo está inventado, en el que las grandes empresas copan todos los ámbitos sociales, cubren todas las necesidades y las no necesidades de la sociedad de consumo.

 

A cambio, las empresas digitales:

 

  • no traen lastres, no se desarrollaron para cubrir las necesidades de una élite pero luego tener que dar servicio a la sociedad de masas, no tienen súperestructuras que mantener

 

  • conocen mejor al consumidor actual, que en poco se parece al que había en la segunda mitad del S.XX: sí, los millenial, que son el 30% de la población mundial (y el 75% de la fuerza productiva en 2025) y son bastante diferentes a los consumidores previos: https://goo.gl/bI3zOB
    han nacido y se han desarrollado de forma digital, no tienen que transformarse

 

  • y parten en un mundo que gira en torno al cliente: customer centric. No tienen que reorientar la vieja política centrada en producto para empezar a pensar el cliente.
    En este contexto, ¿cuál es su mayor oportunidad?: aprovechar todas estas ventajas para no competir contra las empresas tradicionales una a una sino cambiar el tablero de juego.

 

Las empresas nativas digitales – emprendedores de la primera mitad del S.XXI- no están tratando de competir con las empresas tradicionales bajo sus mismas normas, sino que han cambiado las reglas, han definido un nuevo escenario y han empezado a operar en él.

 

¿Cuál es ese nuevo escenario?, uno en el que el cliente es el actor protagonista, no el espectador. Es un cliente qué:

 

  • Tiene toda la información sobre oferta y precios, por lo tanto hay que conquistarle por la experiencia que es lo único que no se puede controlar con web scraping.

 

  • Es exigente y social, lo que no le guste se lo va a contar a mucha gente.

 

  • No se fía de la publicidad, le interesan las opiniones de otros clientes

 

  • Le interesa usar y compartir, no poseer

 

  • No entiende por qué no todo es tan fácil como google, amazon, ing o tan interactivo como faceebok. No entiende por qué el resto de proveedores no está pensando todo el día en lo que necesita… como hacen google o amazon o airbnb o car2go…

 

  • Sabe que sabes mucho de él y está esperando a que lo aproveches para seducirle.

Las empresas nativas digitales han conseguido establecer un nuevo marco de actuación y son las empresas tradicionales las que, pese a toda su fortaleza inicial, están teniendo que aprender a jugar en este nuevo terreno, ágil, escurridizo, digital y con el cliente en el centro, en el que los emprendedores del S.XXI se están sabiendo desenvolver mejor; mientras, las empresas tradicionales siguen en la encrucijada de dar respuesta al cliente de toda la vida (¿mayores de 45-50?) o transformarse para dar respuesta al nuevo cliente, y a veces ni siquiera es posible responder a ambas necesidades al mismo tiempo.

 

¿Y tú estás dispuest@ a R-evoluciarte?